La educación ha cambiado mucho en los
últimos años, incluso la forma en la que adquieren contenidos los más pequeños
es distinta. Puede que algún padre de treintay o de cuarentay, de los que ahora
están leyendo entienda lo que quiero decir, y si no, hacer la prueba es tan
sencillo como sentarse con el hijo ha hacer los deberes y ver como estudian.
Estudiar
de memoria “vomitando” en contenido después en el examen ya no se lleva, y
bien pensado es lo mejor, pero este cambio en la forma de estudiar lleva
asociada la pérdida de algunas valiosas formas de estudio.
Dos de las más recordadas, seguro que son
el esquema y el resumen.
El esquema
es una representación en muy pocas palabras, bien organizadas, de los contenidos
más importantes de un tema. El esquema puede ayudar, sobre todo, a aprender
palabras difíciles o a tener una idea clara
sobre algo en pocas palabras.
El resumen
es una reducción del contenido de un tema. Es decir con pocas palabras,
eliminando todo lo que no sea importante, algo. Resumir es útil para asegurarse
de que los contenidos se han aprendido y se han asimilado correctamente.
El resumen y el esquema son compatibles con
la forma actual de estudiar, y pueden resultar muy beneficiosas. Muchos profesores
imparten de forma particular clases
particulares de técnicas de estudio.
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