¿Estudiar y ver la televisión?

Aunque a esta pregunta, en la actualidad se podría cambiar la televisión por el smartphone, la tableta o las redes sociales.

Estudiar mientras se tiene encendida la televisión o mientras se controla constantemente el Whatsapp o el chat de Facebook reduce el grado de concentración en la material que se está estudiando, de esta forma, el tiempo de estudio necesario aumentará por las continuas interrupciones.

Lo mejor es organizar el tiempo de estudio de una forma lógica, manteniendo alejadas y apagadas todas las distracciones que favorezcan la pérdida de concentración.

Una buena fórmula para que los niños estudien y se concentren es evitar, siempre que sea posible, que tengan una televisión en la zona de estudio, o por lo, menos retirarla de cuarto mientras es temporada de exámenes.

Un foco de preocupaciones puede ser el ordenador, ya que es una herramienta de estudio importante, pero también puede suponer una distracción, en este caso, habrá que confiar en que el estudiante sea consciente de la importancia de las notas, o en el peor de los casos, puede que la solución pase por limitar el tiempo de acceso a Internet.

Ayudarles con los deberes

Los deberes son la tarea que los profesores y maestros dan a los alumnos como refuerzo de lo que se aprende en clase. En condiciones normales, el niño debería por si solo ser capaz de desarrollar la tarea escolar de forma autónoma.

En algunos casos, y por distintos motivos, el niño no es capaz de hacer los deberes por sí mismo y requiere de la ayuda del padre,de la madre o de hermanos mayores. ¿Es recomendable ayudarles?

Ayudarles de forma puntual, resolviendo ejercicios que les resultan complicados o simplemente explicándoles aquello que no entiendes es positivo, sin embargo, cuando la ayuda para hacer los deberes se solicita de forma habitual, detrás se puede esconder un problema mucho más importante.

La falta de atención en clase o el hecho de que el niño tenga un nivel más bajo que el resto de compañeros -  que es habitual cuando se cambia de colegio, por ejemplo - son causas que pueden desencadenar la no realización de los deberes.

En muchos casos, basta optar por unas clases de refuerzo o clases particulares para que el niño pueda estar a la altura del resto de la clase. En cualquier caso, es importante recordar siempre que el objetivo es que el niño realice la tarea de forma independiente y autónoma.

Algunos recursos interesantes para utilizar en clase particulares

Las clases particulares son, por lo general, bastante sencillas en lo que a recursos se refiere, bastan unos cuantos libros de referencia, algunas hojas en blanco y poco más, para que estas se desarrollen de forma eficaz y con buenos resultados.

Pero ello, no quiere decir que, aunque sea de vez en cuando, no se puedan utilizar recursos especiales para que las clases resulten más divertidas.

Uno de los menos valorados, y sin embargo de los más útiles es el retroproyector, que permite completar la información con gráficos con dibujos, con información que se va completando... Está presente en escuelas y en academias de formación, y es un elemento a tener en cuenta.

El PC es práctico y muy útil, y si se trata de un portátil, además se pueden utilizar en distintos espacios. Desde Internet, hasta el paquete Office ofrecen buenos recursos para utilizar en las clases.

Las apps también suponen una buena idea, algunas inspiradas en las Matemáticas o en el inglés pueden ser un buen incentivo para los alumnos más pequeños, acostumbrados al uso de nuevas tecnologías de forma diaria.

Clases de apoyo en grupo. ¿Ahorro o resultados?

Las clases de apoyo son un mundo bastante complejo en el que se incluyen desde las clases particulares, hasta las clases de refuerzo, y que sirven para denominar desde la formación en grupo hasta las clases individuales, y tampoco es que exista mucha diferenciación en cuanto a la edad de los participantes.

En algunos casos, de hecho, las clases de apoyo se convierten en una especie de cajón desastre en el que se pueden encontrar alumnos de todas la edades, que necesitan ayuda en las más dispares asignaturas y cuyan preguntas son atendidas aleatoriamente por un único profesor.

Pero, claro, también hay que tener en cuenta la economía, y es que, cuando más grande es el grupo de alumnos, más económico suele ser el precio.

¿Ahorro o resultados?

Pues depende. Si el niño necesita solo ayuda en cosas muy concretas, y en general, lo que se busca es que lleve los deberes hechos siempre, se puede apostar por las clases particulares en grupo. Ya que este tipo de clases aseguran que el niño aproveche el tiempo de clase para hacer deberes - la tarea que puede que no haga en casa, solo.

Sin embargo, cuando se necesita un apoyo constante o el niño es especialmente tímido, es mejor apostar por una formación más personalizada, en la que la atención se centre en el niño, y se resuelvan dudas específicas.

Hermanos: consejos para compartir zonas de estudio

La tendencia de que cada uno de los hijos cuente con un espacio individual es creciente, sobre todo, teniendo en cuenta que de esta forma se favorece una cierta independencia en todas las etapas de la vida.

Y aunque esta es la teoría y está muy bien, contrasta, en demasiadas ocasiones con una realidad en la que las casas no cuentan con suficiente espacio como para que cada hijo tenga una habitación propia.

Muchos expertos coindicen en los beneficios de que los niños pequeños compartan cuarto ya que a la hora de dormir, aumenta la seguridad y la tranquilidad, y se favorece una buena relación de hermanos. Pero, tema a parte es la zona de estudio.

Y es que para el estudio es necesario contar con un espacio que favorezca la concentración y, sobre todo, cuando los niños se llevan más de dos años de diferencia, pueden aparecer problemas...

• Cada niño, un espacio. Que cada niño cuente con una mesa de estudio, aunque sea pequeña, es positivo para el estudio, ya que de esta forma se mejora la concentración, pero también la posibilidad de que cada niño cuide y organice su material de estudio como mejor le convenga.
• Zona de estudio no es zona de juegos. La zona de estudios no es la zona en la que se debe jugar, y los niños deben entender esto, definir una zona para el juego, mejorará que se comparta el espacio.
• Un tiempo para cada cosa. El tiempo de deberes viene limitado desde clase, por lo general, son los maestros los que calculan un tiempo para dedicar a la tarea escolar, en función de la edad, teniendo en cuenta esto, cada niño debe tener "derecho" a un determinado tiempo para estudiar, de esta forma, el hermano mayor y que seguramente más tarea tenga, se podrá organizar mejor.

¿Compartisteis habitación con vuestros hermanos?

Aprender a usar todas las funciones de Google

Hubiera parecido difícil hace solo unos años, pero poco a poco, Google se ha convertido en una solución integral a todas las necesidades de los usuarios de Internet. Aplicaciones, redes sociales, vídeos, información, correo electrónico, e incluso un sistema móvil son algunas de las funciones que han hecho de Google una de las empresas más sólidas del planeta.

A nivel usuario, está muy bien, pero ¿Por qué no convertir este hobbie en  formación?

Y es que el popular buscador no es solo una fuente de información y contactos sino que también se pueden aprender a utilizar - con inteligencia - sacándoles todo el partido.

Por un lado, el propio Google ofrece una academia de formación destinada sobre todo a empresarios y emprendedores, y en el que estos pueden aprender todas las técnicas para sacar el mayor rendimiento de Google: marketing online, calendarios, vídeos, ... todo se puede convertir en herramientas para crear una empresa virtual, o muy relacionada con el mundo virtual.

Pero no solo Google apuesta por la autoformación, las clases de informática con especialización en el universo Google son siempre más populares y frecuentes, desde el desarrollo de aplicaciones para Android, hasta los secretos de los community manager.

¿Profesión o hobbie? No importa, pero aprender sobre las funciones de Google es muy útil.

Apostar por la formación en idiomas

No hay edad demasiado temprana, y demasiado tardía; no existe profesión que lo excluya, ni formación en la que no se pueda tener en cuenta, los idiomas son una apuesta segura.

¿Por qué apostar por los idiomas?

En la etapa infantil, los idiomas suponen para los niños más seguridad en sí mismos y una mayor facilidad para establecer relaciones con otros niños y para socializar. Además, es en este momento, cuando el cerebro aprende con el menor esfuerzo, y por lo tanto, el aprendizaje temprano de un idioma favorece su dominio en la etapa adulta.

Durante la niñez y la adolescencia. Los idiomas se pueden convertir en la puerta de acceso a muchas posibilidades académicas, el acceso a prestigiosos centros de estudios en todo el mundo, y la posibilidad de disfrutar de becas de estudio y de estancias en el extranjero.

En la etapa adulta, aprender un nuevo idioma quiere decir acercarse a una cultura nueva, conocerla y descubrirla, pero, además, implica presentarse como un candidato más idóneo a un puesto de trabajo, o como una buena elección para un ascenso laboral.

No hay excusas que valgan, los idiomas son un tipo de formación que siempre está de moda.

Las mejores clases extraescolares

Lo dicen los expertos, las clases extraescolares refuerzan la seguridad en sí mismos y la confianza de los niños, además, está demostrado que cuando este tipo de actividades complementarias son del interés del pequeño, se convierten en una motivación para el estudio, pero también en una forma de potenciar la concentración.

En universo de las clases extraescolares es completo y completo. Cada ciudad, cada centro escolar, cada barrio tiene actividades basándose en la geografía, en la popularidad, en la moda, en las posibilidades, .., pero hay algunos tipos de actividad que son especialmente interesantes.

Clases extraescolares.

• Idiomas. Un tópico es cierto, y puede que la menos motivadora para los niños, sobre todo, cuando lo lúdico se empieza a sustituir por un aprendizaje más "serio". Pero la mejor apuesta para una formación con futuro.
• El tenis.Un deporte que se puede empezar a practicar desde muy joven y que ser tanto para niños como para niñas, relajante y divertido, además este deporte favorece la concentración y la atención.
• Violín. La música es considerada con el mejor complemento del estudio, instrumento como el violín, la flauta o el piano además favorecen la relajación.
• Yoga. La posibilidad de realizar yoga en la edad infantil es creciente, este deporte está indicado en todas las edades, sobre todo, para niños a los que les cuesta relajarse.

Y tú, ¿Qué actividad extraescolar nos recomiendas?

Clases de apoyo y clases de refuerzo

Después de la primera evaluación, y antes que que avance la segunda evaluación, es un momento perfecto para el análisis del curso escolar, en busca de la solución para conseguir los mejores resultados.

Si las notas han sido buenas, nunca viene mal algo más de esfuerzo para conseguir el éxito completo, y si no han sido las esperadas, puede que buscar ayuda sea una buena idea.

Clases de refuerzo

Son clases que refuerzan aquello que se aprende durante las clases, de esta forma, no solo se quedan fijados aquellos contenidos que se aprenden en el colegio, sino que estos se pueden ampliar con contenidos extra o con formación de cursos superiores.

Las clases de refuerzo pueden asegurar el éxito a nivel académico no solo durante el curso actual, sino también en los años sucesivos.

Clases de apoyo

Son clases que sirven para apoyar los conocimientos que se adquieren durante las clases, en ellas se pueden resolver dudas y corregir ejercicios, buscando no solo el aprobado escolar sino también conseguir la mejor nota posible.

Tanto las clases de apoyo como las clases de refuerzo pueden ser una gran ayuda durante el curso escolar.

Vuelta a clase después de la Navidad

Últimas horas de vacaciones antes de la vuelta a clase después de las vacaciones navideñas. Para los niños, y para los no tan niños, la vuelta al colegio supone un pequeño esfuerzo, y es que recuperar el hábito escolar es difícil después de más de dos semanas de reposo.

Antes de comenzar las clases, hay que asegurarse de que los deberes están hechos, así como toda la tarea que los profesores dieran para realizar en estos días. Una buena forma de que estos deberes sean más productivos es apuntar todos los ejercicios en los que se hayan tenido dudas, para así resolverlas con el profesor.

Para empezar este nuevo periodo escolar con energía, hay que procurar dormir pronto, así será mucho más sencillo volver al hábito de clases normales.

La alimentación es esencial para crear una rutina, incluir frutas y verduras en la dieta, así como hidratos de carbono y proteínas asegura que el rendimiento será el mayor desde el primer día de clase. Los horarios de comidas deben adaptarse a la rutina de clases desde el primer día, para favorecer la adaptación.

Por supuesto, no hay que olvidar que los Reyes Magos y Papá Noel han dejado muchos juguetes y regalos, pero el tiempo de juego se debe empezar a limitar en horas concretas y, sobre todo, durante el fin de semana.